IRAYA | Arte Crítico

En un mundo que se tambalea entre la razón y el caos, Iraya se alza como una voz rebelde, utilizando el arte como un arma para desafiar la realidad.


Con cada pincelada, ella lanza un grito de guerra, un llamado a la consciencia, una invitación a mirar más allá de las apariencias y a cuestionar la verdad que se nos presenta.


Mujer hablando en un evento, haciendo un gesto hacia una pantalla con imágenes coloridas, con el público al frente.
Mujer cortando plástico de burbujas de un cuadro grande. La obra tiene una mano roja sobre fondo azul. Interior oscuro.

Declaración de artista

La acuarela se mezcla con el acrílico, el pincel se mueve con el spray, y las texturas aparecen en el lienzo. En medio de todo esto, hay un pensamiento crítico que quiere salir. Ser artista contemporánea me permite jugar con muchos medios, sin miedo a experimentar y romper reglas.


Un día me fascinan las formas geométricas, al siguiente me dejo llevar por lo irracional, y después, mirando la realidad, me pregunto: ¿Qué significa todo esto? Cada obra es un grito, un susurro, un eco de mi reflexión. No tengo un estilo fijo, porque cada inspiración me lleva a un nuevo lugar.


Vivimos momentos difíciles, y desde la pandemia, mi forma de ver el mundo ha cambiado. Ya no puedo ser ciega. He empezado a entender el porqué de las cosas, a analizar la sociedad y a darme cuenta de lo que me rodea. Quiero compartir esta conciencia con todos.


Deseo que mis obras sean un espejo que refleje las preguntas que nos preocupan, que nos hagan cuestionarnos y despertar. Me uno al movimiento de toma de conciencia, con la esperanza de que mi arte encienda la reflexión en la sociedad.

Biografía

Soraya Irene Balsalobre, conocida artísticamente como Iraya, nació en Madrid en 1985. Se crió en un ambiente familiar y tranquilo en varios lugares del centro de España. A lo largo de su vida, Iraya siempre se ha sentido fascinada por sus dos abuelos, ambos artistas en diferentes disciplinas, así que naturalmente, se sintió atraída por el arte en general desde muy corta edad. Sus abuelos, importantes para ella, siempre le han vinculado el arte con la ingeniería, ya que opinaban que cualquier ingenio también es una forma de arte, por lo que decidió estudiar Ingeniería Industrial.


Tras completar su carrera, Iraya comenzó a explorar el arte geométrico y arquitectónico, utilizando técnicas al óleo y colores oscuros. Sin embargo, la pandemia marcó un punto de inflexión en su vida artística. Desarrolló un pensamiento crítico sobre las circunstancias, manteniendo la esperanza y una visión optimista. Sus obras evolucionaron, incorporando una variedad de medios y colores llamativos y alegres, a la vez que transmitían mensajes profundos.


Iraya ha participado en diversas exposiciones en Madrid, incluyendo La Gran Vía Cultural, y ha ilustrado su primer libro infantil «El viaje de Eva«. En busca de nuevas experiencias, trasladó su estudio a Barrado, un pequeño pueblo de Cáceres. Este cambio le permite experimentar el arte en un entorno rural, aprendiendo de un nuevo estilo de vida y enfrentando los desafíos que conlleva. A través de su trabajo, busca dar voz a las problemáticas de las zonas en peligro de despoblación, utilizando su arte como un medio para generar conciencia y reflexión.

Cometa blanca con colas largas y ondeantes contra un cielo azul brillante.